Nuestro actual estilo de vida nos lleva a 3 estados perjudiciales: inflamación, oxidación e hipoxia. Los tres son interdependientes e interactúan entre sí. Todas las investigaciones muestran que son factores desencadenantes y están presentes en todas las enfermedades crónicas y neurodegenerativas.
Admiro la filosofía de #medicinaintegrativa, que busca tener en cuenta todo lo que pueda desarrollar las enfermedades y trabajar con una visión global que abarque todos los enfoques terapéuticos para controlar, reducir o revertir la enfermedad.
Hace 3 años, hemos vendido por primera vez una cámara hiperbárica a una clínica de Medicina Integrativa. Sin embargo, todavía veo pocas clínicas integrativas que traten eficazmente la hipoxia que se desarrolla naturalmente con la edad debido a la disminución de la superficie alveolar y el estado de nuestros vasos sanguíneos y que empeora en la vejez debido a otros factores.
La mejor herramienta para esto es la cámara hiperbárica de baja presión. Por supuesto, no estamos hablando de la medicina hiperbárica, una especialización cuyo objetivo es tratar problemas específicos y agudos. La cámara hiperbárica de baja presión, al difundir el oxígeno en todos los tejidos en escasez a través de los líquidos intersticiales en lugar de los vasos sanguíneos, invierte la hipoxia y contribuye a la reducción de la inflamación y la oxidación. Cuando se aplica regularmente, desarrolla otros beneficios igualmente importantes de la regeneración de células y tejidos.
Es un instrumento de suma importancia tanto para el tratamiento como para la prevención. Entenderlo y saber comunicarlo podría mejorar la calidad de vida de muchas personas.¿ Qué hace su clínica integrativa para combatir la hipoxia, ya tiene una cámara hiperbárica? No es una inversión inaccesible, puede tener una cámara hiperbárica entre 9.000 y 40.000 euros lista para trabajar en su clínica en menos de 10 días.
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