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Oxigenoterapia y heridas cutáneas?

 

 

 

Entre las heridas cutáneas posibles, hay las que se deben a :

          • una agresión física externa (tipo lesión abierta, quemadura, radiación, agresión química)

          • reacción infecciosa (virus, bacterias, hongos y parásitos)

          • consecuencias de enfermedades tipo diabetes

          • y las que provienen de una hipoxia (úlceras)

Dependiendo de su origen, la cicatrización de tal herida puede ser muy lenta y difícil.

El proceso de cicatrización no solo es complejo, sino que es frágil y es susceptible de ser interrumpido o fallar, lo que conduce a la formación de heridas crónicas con problemas de cicatrización. Algunos factores que pueden contribuir a este problema son la diabetes, enfermedades de las venas o arterias, edad avanzada, e infecciones.

 

La cicatrización sigue 3 fases importantes : inflamación (1), proliferación (2), maduración (3).

 

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En caso de fallo, la herida se queda abierta y la fase de proliferación no llega a cabo.

Se puede explicar por la hipoxia celular (falta de oxígeno) que impide una adecuada proliferación de fibroblastos, producción de colágeno así que la actividad antibacteriana de los macrófagos. En lugar de cicatrizarse, la herida empeora.

 

Oxigenoterapia hiperbárica consiste en respirar oxígeno en alta densidad (casi100% en lugar de los 21% en el aire ambiente) bajo presión para que el cuerpo lo asimila y lo almacena.

 

Suministrado en alta dosis, en condiciones de presión superior a la normal, el oxígeno regenera los tejidos alterados e infectados en hipoxia. Además, favorece la proliferación de nuevos vasos sanguíneos y acelera la cicatrización de las heridas.

Ese oxígeno presente en la plasma (y los demás líquidos corporales como el líquido linfático) genera ante todo una neo-vascularización (creación de nuevos vasos sanguíneos), necesaria para suministrar a los tejidos dañados todos los elementos necesarios a su cicatrización.

El oxígeno aumenta la migración y la proliferación de fibroblastos que permiten reforzar el colágeno y la elastina necesarios para la reconstrucción de los tejidos.

La linfa, así oxigenada desarrolla y optimiza las defensas contra las infecciones posibles de las cicatrices y la evacuación de equimosis y hematomas.

 

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Fuera de la cámara hiperbárica, a 1 atmósfera de presión (1 ATA), la presión arterial de oxígeno (PaO2) del tejido lesionado alcanza los 5–15mmHg, bajo, en comparación con la del tejido normal que se halla alrededor de 40–45mmHg.

Nuestra cámara hiperbárica DeltaO2 funciona a 1,3 ATA lo que excluye todo riesgo de alta presión sobre otras partes del organismo. A esa atmósfera de presión la PaO2 se halla alrededor de 600mmHg, casi 15 veces más de la normal y 120 veces más de la presión arterial de oxígeno en el tejido lesionado.

Durante la fase inflamatoria de la herida, la terapia hiperbárica reduce el edema (a 50%) y la inflamación alrededor del tejido lesionado. Por eso más pronto se empieza el tratamiento más rápido será la cicatrización.

Como hemos visto antes, la proliferación de fibroblastos también contribuye a acelerar la reconstrucción y el refuerzo de los tejidos alterados.

Y la costra visible de la cicatriz, así como la cicatriz misma podrán desaparecer mucho antes de lo normal.

Recomendamos 10 sesiones de 90 mns muy seguidas (mejor una casi una cada día) y luego sesiones de 60 mns (1 o 2 por semana) hasta cicatricazión completa.

 

 

Deltao2 – Calle del Doctor Ferrán, 13 – 46 021 Valencia

Pide tu cita : 638 153 585 o por www.deltao2.es