
¿Cómo vamos a dar una imagen exterior saludable si nuestro interior no lo está?
¿Por qué oxigenoterapia para la belleza ?
La piel es lo que da nuestra identidad física pero también es la barrera protectora contra las agresiones externas.
Sol, contaminación, tabaquismo, alcohol, nutrición, estrés, falta de cuidado, cosméticos… son motivos para acelerar el envejecimiento de la piel. A los 20-25 años de edad empieza una reducción anual natural del 1% de la producción de colágeno junto a una declinación de la elastina (ladrillos de la piel). Los dos están sintetizados por los fibroblastos, células presentes igualmente en todos los tejidos del cuerpo.
La estructura de la piel se deteriora ocasionando una aparición de arrugas:
La reducción de la elasticidad hace que la piel sea más propensa a lesionarse y que se rompan vasos capilares. La reducción de la circulación sanguínea equivale a un suministro menos eficiente de nutrientes y oxígeno a la superficie. Esto conduce a una disminución del brillo rosado del que disfruta la piel joven por una renovación celular más lenta y una disminución de la producción de lípidos en la superficie de la piel. La piel se vuelve más sensible a la luz UV, menos eficiente para auto-curarse, reduciendo la función inmunitaria lo que aumenta las infecciones en la piel, y una cicatrización más lenta de las heridás.
Para mejorar la piel, reforzarla, perder arrugas… se tiene que actuar desde el interior.
¡UNA TERAPIA ARREGLA TODAS LAS ORIGENES DEL ENVEJECIMIENTO!
La oxigenación hiperbárica consiste en respirar oxígeno en alta densidad (95% en lugar de los 21% en el aire ambiente) bajo una presión moderada para que el cuerpo lo asimile y lo almacene.
Ese oxígeno presente en el plasma y los demás líquidos corporales genera, ante todo y con unas sesiones seguidas, una neo-vascularización (o angiogénesis =creación de nuevos vasos sanguíneos), lo que arreglára el primer problema de la piel donde el envejecimiento natural ha roto muchos capilares.
En las células de la piel completamente vascularizada se podrá suministrar de nuevo todos los nutrientes y oxígeno necesarios a su vitalidad. La paradoja hipoxia/hiperoxia de las sesiones aumenta la migración y la proliferación de fibroblastos que permiten reforzar la producción de colágeno y la elastina. Sin embargo, recordamos que los fibroblastos, para generar más proteínas como el colágeno, necesita los aminoácidos adecuados disponibles con una alimentación adecuada o suplementos de peptidos de colágeno.
Piel más firme y fuerte
El proposito de las sesiones es de mejorar la microcirculación de la piel y volver a rellenar la dermis de las estructuras de colágeno y elastina de manera natural. Lo que hace desaparecer poco a poco las arrugas, por lo menos minimizarlas y darle a la piel la elasticidad que la pone más fuerte frente a todo contacto agresivo (golpes, pellízquelos…).
Además controla la oxidación e inflamación, aumenta la función inmunitaria y protege la piel de las agresiones e infecciones… También el oxígeno actúa sobre la cicatrización… acelerando el proceso, así como la desaparición de las equimosis o hematomas.
La experiencia de oxigenoterapia hiperbárica demuestra que desde la tercera sesión se nota una mejora de la piel en la cara de las personas que no se descuidan (no fuman ni beben alcool y tienen una alimentación sana), sobre todo la piel de las mujeres normalmente más fina y más sensible.
Nuestras soluciones deltao2
Aconsejamos hacer 6 sesiones en menos de 10 días, lo más seguido posible (mejor una cada día) para iniciar la renovación de todos los capilares deteriorados y activar las células madre a migrar hacía la piel y convertirse en fibroblastos. La suplementación de nuestro Collagen+beauty de Synergy optimizará los resultados dando a los nuevos fibroblastos los nuitrentes necesarios a la producción de colágeno y elastina. Luego se recomienda seguir sesiones al ritmo de una por semana para mantener los beneficios e integrar la oxigenación como parte de los otros hábitos saludables (nutrición e hidratación).
Véase también : ACNÉ, CIRUGÍA PLÁSTICA, ANGIOGÉNESIS, ÚLCERAS