BLOG
10/11/2025
Los orígenes de la HBO
Hooke y Henshaw:
los Alquimistas del aire
Jeremy Trizzulla, DeltaO2, Especialista en Oxigenación Hiperbárica
Todos los derechos reservados , Copyright © 2017DeltaO2
Un viaje al origen de la oxigenación hiperbárica, donde la ciencia y la alquimia se encontraron para transformar el aire en medicina.
El secreto del oxígeno y la presión
El oxígeno y la presión tienen un secreto en común: trabajan al servicio de lo infinitamente pequeño. Su poder no se mide en atmósferas ni en porcentajes, sino en lo que provocan dentro de cada célula: activan mecanismos de reparación, equilibran funciones, despiertan la vida silenciosa del interior. Ahí reside el verdadero misterio de la oxigenación hiperbárica: en cómo el aire, transformado, puede transformar a su vez la materia viva.
El nacimiento de la palabra "célula"
¿Sabías que, en biología, la palabra "célula" apareció por primera vez en 1665?
Ese año, Robert Hooke, miembro de la Royal Society de Londres, publicó su célebre Micrographia. Con un rudimentario microscopio, observó un trozo de corcho y descubrió una trama de pequeñas cavidades. Las llamó cells, "celdas". Sin saberlo, había revelado el escenario donde el oxígeno actuaría siglos después.
El poder oculto del aire comprimido
Pero Hooke no solo miraba, también experimentaba. Junto a Robert Boyle, estudió la presión del aire y ambos formularon la ley de Boyle-Hooke, que describe la relación entre presión y volumen de un gas. Sin sospecharlo, estaban sentando las bases físicas de la futura oxigenación hiperbárica: la idea de que el aire, bajo presión, puede modificar procesos vitales.

La Ley de Boyle-Hooke: Donde la observación se vuelve ecuación

"Si la elasticidad del aire se ve doblemente comprimida, su volumen se reduce a la mitad; si la presión se triplica, su volumen se reduce a un tercio, y así sucesivamente, siempre que la temperatura permanezca sin alteración." Esta es una traducción libre de los hallazgos de Robert Boyle en 1662, basados en los experimentos de Robert Hooke, que se resumen en la versión moderna de la ley: "A temperatura constante, el volumen de una masa fija de gas es inversamente proporcional a la presión que se ejerce sobre ella." En fórmula: P × V = constante Mientras Hooke y Boyle realizaban estos experimentos en Oxford en 1662 —el mismo año en que Thomas Henshaw ideaba su Domicilium—, en Francia otro científico, Edme Mariotte, descubriría la misma relación algunos años después, sin conocer los trabajos ingleses.Por eso, en muchos libros, la ley aparece con dos nombres: Boyle-Mariotte.Sin embargo, fue en el laboratorio de Hooke donde nació realmente la ecuación que reveló cómo la presión puede cambiar el comportamiento del aire, abriendo el camino hacia la comprensión moderna de la oxigenación hiperbárica.

Nullius in verba
"No aceptar la palabra de nadie como verdad"
La Royal Society, de la que Hooke era uno de los miembros más activos, reunía en aquel tiempo a los espíritus más inquietos de Europa bajo un lema que definió una era: Nullius in verbano aceptar la palabra de nadie como verdad. Era una llamada a la observación, a la experiencia directa, al pensamiento libre de dogmas. Y en ese entorno nació otro visionario: Thomas Henshaw.
El Domicilium de Henshaw
Henshaw, diplomático y estudioso de la alquimia práctica, imaginó unos años antes de la Micrographia una casa presurizada a la que llamó Domicilium.
En ella, creía que podía comprimir o rarificar el aire para restaurar la salud, siglos antes de que el mundo conociera el concepto de oxígeno.
Ni Hooke ni Henshaw sabían que el aire estaba compuesto por varios gases, y que uno de ellos, aún desconocido, sería el más esencial para la vida. Sin embargo, ambos comprendían que el aire poseía un poder explicable.
Dos caminos, una misma búsqueda
Robert Hooke
Buscaba descomponerlo, medirlo, entender cómo su presión afectaba a la respiración y a la combustión.
La física experimental
Thomas Henshaw
Intentaba utilizarlo, domesticarlo, convertirlo en medicina.
La alquimia natural
Uno se inclinaba hacia la física experimental; el otro, hacia la alquimia natural. Y sin embargo, los dos estaban trazando la frontera de una ciencia que aún no tenía nombre.
El encuentro de dos visiones
Ambos compartían un mismo asombro: el aire tenía un poder transformador. Hooke lo analizaba desde el microscopio; Henshaw lo moldeaba desde la atmósfera. Uno exploraba el espacio interno de la materia; el otro, el espacio externo que rodea el cuerpo. En resumen, uno reveló dónde actúa el oxígeno, el otro cómo hacerlo actuar.

Hoy, cuando una persona entra en una cámara hiperbárica, revive simbólicamente aquel encuentro del siglo XVII: Hooke observa el interior de las células mientras Henshaw regula el aire que las transforma. Y el oxígeno, silencioso, completa la alquimia.
Quizá Henshaw no buscaba oro, sino otra forma de transmutación: la del cuerpo y la mente. Como buen alquimista, creía que la materia podía cambiar de estado, que el aire mismo podía ser medicina si se comprendía su esencia.
Siglos después, la ciencia confirmó su intuición. El oxígeno bajo presión transforma la fisiología humana, reescribe el metabolismo, despierta la regeneración.
Por eso el protagonista de mi libro La Magia del O2 se llama El Alquimista: porque en cada sesión de cámara hiperbárica, el oxígeno sigue repitiendo el mismo antiguo misterio — la magia de transformar lo invisible en vida.
La magia de transformar lo invisible en Bienestar
Información de Contacto
DeltaO2
Especialistas en Oxigenación Hiperbárica
Todos los derechos reservados
© 2017DeltaO2
ROTRI·BARICA SL
Distribuidor oficial de cámaras hiperbáricas MACY-PAN.
Venta, instalación y mantenimiento
Tel: +34 638 15 35 85 · +34 605 84 22 52
  • marketing@deltao2.es
Enlaces Rápidos
Si estás buscando comprar una cámara hiperbárica DeltaO2 – ROTRI·BARICA SL te asesora en la elección del modelo más adecuado.