





Hay un instante en el que ambos —paciente y profesional— lo perciben.
No lo dicen, pero lo sienten.
El cuerpo deja de ser un campo de batalla para convertirse en un laboratorio de equilibrio.

Por qué el oxígeno importa: Lo que dice la investigación
La ciencia sigue desentrañando la intrincada relación entre el oxígeno y la salud metabólica. La investigación reciente subraya cómo la privación de oxígeno a nivel celular, o hipoxia, es un factor clave en el desarrollo y la progresión de la diabetes. Hipoxia y desequilibrio metabólico Una leve falta de oxígeno (hipoxia) desregula el metabolismo, afectando a las mitocondrias, aumentando el estrés oxidativo y promoviendo la resistencia a la insulina. (González-Franquesa, 2023) · (Kelley, 2019) Disfunción mitocondrial Estudios sugieren que la disfunción mitocondrial es una causa temprana de resistencia a la insulina, no solo una consecuencia. Mejorar la bioenergética celular es clave para el control glucémico. (Lowell & Shulman, 2005) · (Muoio, 2014) Impacto en el tejido adiposo La hipoxia en el tejido graso (adiposo) impulsa la inflamación, la fibrosis y la resistencia a la insulina, siendo un pilar de la disfunción metabólica en obesidad y diabetes. (Trayhurn, 2013) · (Trayhurn, 2014) Restaurando la oxigenación Investigadores como Norouzirad (2017) plantean que restaurar la oxigenación, mediante hiperoxia controlada, podría mejorar la función vascular y la sensibilidad a la insulina. (Norouzirad et al., 2017) Oxigenación Hiperbárica (OHB) Estudios recientes muestran que la OHB mejora rápidamente la sensibilidad a la insulina y la función mitocondrial, restaurando el equilibrio redox. (Vera-Cruz et al. 2015) · (Rosenkranz, 2022) · (Niinikoski, 2020). Estos hallazgos no solo confirman la importancia del oxígeno, sino que abren nuevas vías para comprender y abordar la diabetes desde su raíz bioenergética.