Cada 29 de octubre, con motivo del Día Mundial del ICTUS, millones de personas en todo el mundo se reúnen para reflexionar sobre una realidad que afecta a familias, profesionales y sistemas de salud. Desde DeltaO₂ y el proyecto NeurO₂, hemos querido transformar esta fecha en una semana de reflexión y acción.
Nuestro objetivo no es solo compartir información, sino invitar a repensar la rehabilitación cerebral desde una perspectiva biológica, integradora y humana.
El oxígeno hiperbárico de baja presión es una herramienta única: no sustituye las terapias existentes, sino que potencia la neuroplasticidad y crea un entorno celular favorable para la recuperación funcional.
Durante esta semana iremos publicando artículos que abordan distintos ángulos —científicos, clínicos y humanos— de este enfoque complementario.
Índice de los artículos.
1. Cuando menos presión significa más vida
Publicado: 23 de octubre de 2025 Una introducción reflexiva general que nos enseña cómo la baja presión sostenida y constante permite activar procesos de recuperación neurológica sin agredir al sistema.
2. Lo que la ciencia nos enseña sobre el poder de regeneración del cerebro
Publicado: 24 de octubre de 2025 Un recorrido por las evidencias científicas que demuestran que la regeneración cerebral es posible —si el entorno biológico lo permite.
3. La neuroplasticidad no es un interruptor: es un terreno que se cultiva
Publicado: 25 de octubre de 2025 Una reflexión sobre por qué la estimulación por sí sola no basta: la neuroplasticidad necesita un entorno biológico fértil, y la oxigenación hiperbárica puede ser clave para prepararlo, potenciarlo y sostenerlo.
4. HBO para Rehabilitación del Ictus: Los lenguajes moleculares de la recuperación
Publicado: 29 de octubre de 2025 Una exploración científica de cómo la oxigenación hiperbárica restaura el terreno biológico cerebral y potencia los mecanismos naturales de neuroplasticidad tras el ictus.
5. Del gimnasio al oxígeno: el futuro del bienestar y la prevención del ictus
Publicado: 30 de octubre de 2025 Reflexión sobre cómo, igual que los gimnasios se popularizaron en el siglo XIX para recuperar el movimiento perdido, las cámaras hiperbáricas se convertirán en el hábito preventivo del siglo XXI, con un impacto decisivo en la reducción del ictus y otras enfermedades relacionadas con la hipoxia.
El ICTUS afecta a 1 de cada 6 personas globalmente, una cifra que asciende a 1 de cada 4 en España. Esta tendencia no es una fatalidad biológica, sino una consecuencia directa del estilo de vida del siglo XXI y de un sistema que reacciona más de lo que previene.
Evidencia científica
Existen soluciones eficaces para prevenir y rehabilitar.
Recuperación cerebral
Sabemos cómo activar mecanismos de recuperación cerebral.
Cambio positivo
La oxigenación hiperbárica, nutrición, estimulación y cambios en el entorno marcan la diferencia.
"¿La dejamos dormir en papeles… o la aplicamos ya?"
La elección está en nuestras manos:
Inacción
Seguir viendo cómo crece el número de afectados.
Acción colectiva
Unir fuerzas para reducir la curva de prevalencia.
Juntos —profesionales, centros, familias y pacientes— podemos cambiar la curva ascendente de prevalencia. La elección está en nuestras manos: